lunes, junio 28, 2010

LO PEOR ES EL VÉRTIGO

En el vértigo no se dan frutos ni se florece. Lo propio del vértigo es el miedo, el hombre adquiere un comportamiento de autómata, ya no es responsable, ya no es libre, ni reconoce a los demás.

Se me encoge el alma al ver a la humanidad en este vertiginoso tren en que nos desplazamos, ignorantes atemorizados sin conocer la bandera de esta lucha, sin haberla elegido.

El clima de Buenos Aires ha cambiado. En las calles, hombres y mujeres apresurados avanzan sin mirarse pendientes de cumplir con horarios que hacen peligrar su humanidad. Ya sin lugar para aquellas charlas de café que fueron un rasgo distintivo de esta ciudad, cuando la ferocidad y la violencia no la habían convertido en una megalópolis enloquecida. Cuando todavía las madres podían llevar a sus hijos a las plazas, o visitar a sus mayores. ¿Se puede florecer a esta velocidad? Una de las metas de esta carrera parece ser la productividad, pero ¿acaso son estos productos verdaderos frutos?

El hombre no se puede mantener humano a esta velocidad, si vive como autómata será aniquilado. La serenidad, una cierta lentitud, es tan inseparable de la vida del hombre como el suceder de las estaciones lo es de las plantas, o del nacimiento de los niños.
Estamos en camino pero no caminando, estamos encima
de un vehículo sobre el que nos movemos sin parar, como una gran planchada, o como esas ciudades satélites que dicen que habrá. Ya nada anda a paso de hombre, ¿acaso quién de nosotros camina lentamente? Pero el vértigo no está sólo afuera, lo hemos asimilado a la mente que no para de emitir imágenes, como si ella también hiciese zap p in g ; y, quizás, la aceleración haya llegado al corazón que ya late en clave de urgencia para que todo pase rápido y no permanezca. Este común destino es la gran oportunidad, pero ¿quién se atreve a saltar afuera? Tampoco sabemos ya rezar porque hemos perdido el silencio y también el grito.

En el vértigo todo es temible y desaparece el diálogo entre las personas. Lo que nos decimos son más cifras que palabras, contiene más información que novedad. La pérdida del diálogo ahoga el compromiso que nace entre las personas y que puede hacer del propio miedo un dinamismo que lo venza y les otorgue una mayor libertad. Pero el grave problema es que en esta civilización enferma no sólo hay explotación y miseria, sino que hay una correlativa miseria espiritual. La gran mayoría no quiere la libertad, la teme. El miedo es un síntoma de nuestro tiempo. Al extremo que, si rascamos un poco la superficie, podremos comprobar el pánico que subyace en la gente que vive tras la exigencia del trabajo en las grandes ciudades. Es tal la exigencia que se vive automáticamente, sin que un sí o un no haya precedido a los actos.

La mayoría de la humanidad es empleada de un poder abstracto. Hay empleados que ganan más y otros que ganan menos. Pero ¿quién es el hombre libre que toma las decisiones? Ésta es una pregunta radical que todos hemos de hacernos hasta escuchar, en el alma, la responsabilidad a la que somos llamados.
Creo que hay que resistir: éste ha sido mi lema. Pero hoy, cuántas veces me he preguntado cómo encarnar esta palabra. Antes, cuando la vida era menos dura, yo hubiera entendido por resistir un acto heroico, como negarse a seguir embarcado en este tren que nos impulsa a la locura y al infortunio. ¿Se le puede pedir a la gente del vértigo que se rebele? ¿Puede pedirse a los hombres y a las mujeres de mi país que se nieguen a pertenecer a este capitalismo salvaje si ellos mantienen a sus hijos, a sus padres? Si ellos cargan con esa responsabilidad, ¿cómo habrían de abandonar esa vida?

La situación ha cambiado tanto que debemos revalorar, detenidamente, qué entendemos por resistir. No puedo darles una respuesta. Si la tuviera saldría como el Ejercito de Salvación, o esos creyentes delirantes —quizá los únicos que verdaderamente creen en el testimonio— a proclamarlo en las esquinas, con la urgencia que nos ha de dar los pocos metros que nos separan de la catástrofe. Pero no, intuyo que es algo menos formidable, más pequeño, como la fe en un milagro lo que quiero transmitirles en esta carta. Algo que corresponde a la noche en que vivimos, apenas una vela, algo con qué esperar.

Las dificultades de la vida moderna, el desempleo y la superpoblación han llevado al hombre a una dramática preocupación por lo económico. Así como en la guerra la vida se debate entre ser soldado o estar herido en algún hospital, en nuestros países, para infinidad de personas, la vida está limitada a ser trabajador de horario completo o quedar excluido. Es grande la orfandad que cunde en las ciudades; la gran soledad de la persona original es una de las tragedias del vértigo y de la eficiencia.

La primera tragedia que debe ser urgentemente reparada es la desvalorización de sí mismo que siente el hombre, y que conforma el paso previo al sometimiento y a la masificación. Hoy el hombre no se siente un pecador, se cree un engranaje, lo que es trágicamente peor. Y esta profanación puede ser únicamente sanada con la mirada que cada uno dirige a los demás, no para evaluar los méritos de su realización personal ni analizar cualquiera de sus actos. Es un abrazo el que nos puede dar el gozo de pertenecer a una obra grande que a todos nos incluya.

Si a pesar del miedo que nos paraliza volviéramos a tener fe en el hombre, tengo la convicción de que podríamos vencer el miedo que nos paraliza como a cobardes. Yo he pasado riesgos de muerte durante años. ¿Sin miedo? No, he tenido miedo hasta la temeridad pero no he podido retroceder. Si no hubiese sido por mis compañeros, por la pobre gente con la que ya me había comprometido, seguramente hubiera abandonado. Uno no se atreve cuando está solo y aislado, pero sí puede hacerlo sí se ha hundido tanto en la realidad de los otros que no puede volverse atrás. Cuando trabajé en laCONADEP, de noche soñaba aterrado que aquellas torturas, frente a las cuales yo hubiera preferido la muerte, eran sufridas por las personas que yo más quería. Impávido en el sueño, luego me despertaba angustiado y sin saber cómo seguir, pero horas después no podía negarme a escuchar a quienes pedían que yo los recibiera. No podía, era inadmisible que hubiese dicho que no a esos padres cuyos hijos, en verdad, habían sido masacrados.

Quiero decirles que no lo podía hacer porque ya estaba adentro, involucrado. Así es, uno se anima a llegar al dolor del otro, y la vida se convierte en un absoluto. Las más de las veces, los hombres no nos acercamos, siquiera, al umbral de lo que está pasando en el mundo, de lo que nos está pasando a todos, y entonces perdemos la oportunidad de habernos jugado, de llegar a morir en paz, domesticados en la obediencia a una sociedad que no respeta la dignidad del hombre. Muchos afirmarán que lo mejor es no involucrarse, porque los ideales finalmente son envilecidos como esos amores platónicos que parecen ensuciarse con la encarnación. Probablemente algo de eso sea cierto, pero las heridas de los hombres nos reclaman.

Pero esto exige creación, novedad respecto de lo que estamos viviendo y la creación sólo surge en la libertad y está estrechamente ligada al sentido de la responsabilidad, es el poder que vence al miedo. El hombre de la posmodernidad está encadenado a las comodidades que le procura la técnica, y con frecuencia no se atreve a hundirse en experiencias hondas como el amor o la solidaridad. Pero el ser humano, paradójicamente sólo se salvará si pone su vida en riesgo por el otro hombre, por su prójimo, o su vecino, o por los chicos abandonados en el frío de la calles, sin el cuidado que esos años requieren, que viven en esa intemperie que arrastrarán como una herida abierta por el resto de sus días. Son doscientos cincuenta millones de niños los que están tirados por las calles del mundo.

Estos chicos nos pertenecen como hijos y han de ser el primer motivo de nuestras luchas, la más genuina de nuestras vocaciones.

De nuestro compromiso ante la orfandad puede surgir otra manera de vivir, donde el replegarse sobre sí mismo sea escándalo, donde el hombre pueda descubrir y crear una existencia diferente. La historia es el más grande conjunto de aberraciones, guerras, persecuciones, torturas e injusticias, pero, a la vez, o por eso mismo, millones de hombres y mujeres se sacrifican para cuidar a los más desventurados. Ellos encarnan la resistencia.

Se trata ahora de saber, como dijo Camus, si su sacrificio es estéril o fecundo, y éste es un interrogante que debe plantearse en cada corazón, con la gravedad de los momentos decisivos. En esta decisión reconoceremos el lugar donde cada uno de nosotros es llamado a oponer resistencia; se crearán entonces espacios de libertad que pueden abrir horizontes hasta el momento inesperados.
Es un puente el que habremos de atravesar, un pasaje. No podemos quedar fijados en el pasado ni tampoco deleitarnos en la mirada del abismo. En este camino sin salida que enfrentamos hoy, la recreación del hombre y su mundo se nos aparece no como una elección entre otras sino como un gesto tan impostergable como el nacimiento de la criatura cuando es llegada su hora.

Los hombres encuentran en las mismas crisis la fuerza para su superación. Así lo han mostrado tantos hombres y mujeres que, con el único recurso de la tenacidad y el valor, lucharon y vencieron a las sangrientas tiranías de nuestro continente. El ser humano sabe hacer de los obstáculos nuevos caminos porque a la vida le basta el espacio de una grieta para renacer. En esta tarea lo primordial es negarse a asfixiar cuanto de vida podamos alumbrar. Defender, como lo han hecho heroicamente los pueblos ocupados, la tradición que nos dice cuánto de sagrado tiene el hombre. No permitir que se nos desperdicie la gracia de los pequeños momentos de libertad que podemos gozar: una mesa compartida con gente que queremos, unas criaturas a las que demos amparo, una caminata entre los árboles, la gratitud de un abrazo. Un acto de arrojo como saltar de una casa en llamas. Éstos no son hechos racionales, pero no es importante que lo sean, nos salvaremos por los afectos.

El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria.



Fragmento de "La resistencia" de Ernesto Sabato

miércoles, junio 16, 2010

SALVAR EL MUNDO

"Negar a Dios será la única forma de salvar el mundo".

Que se laven cabezas para mantener en cierto nivel de felicidad ignorante a la gente, bueno, lo podría aceptar.
Que laven cabezas por beneficio propio, aprovechándose de seres débiles, que se yo, es culpa de lso que se dejan lavar la cabeza.
Pero que esas cabezas manipuladas se usen para ir en contra de gente que no jode a nadie, que tiene sus propias ideas, que busca su propia felicidad, que buscan ser cada día un poquito más libres, eso es inaceptable.


Y no estoy tomando la palabra "dios" para referir solo a seres supremos relacionados con la religión.

miércoles, junio 09, 2010

Y QUE DIGAS QUE ES UN JUEGO NOMÁS O ME MATES ESTE MEDIODÍA, NENA.





Sui Generis - Nena


Quiero verte la cara
Brillando como una esclava negra
Sonriendo con ganas.
Lejos, lejos de casa,
No tengo nadie que me acompañe a ver la mañana,
Ni que me de la inyección a tiempo
Antes que se me pudra el corazón
Ni caliente estos huesos fríos, nena.

Quiero verte desnuda
El día que desfilen los cuerpos
Que han sido salvados, nena
Sobre alguna autopista
Que tenga infinitos carteles
Que nos den las gracias.
Y realmente quiero que te rías
Y que digas que es un juego no más
O me mates este mediodía, nena.

Entrando al cuarto,volando bajo
La alondra ya está cerca de tu cama, nena.
Quiero quedarme, no digas nada
Espera que las sombras se hayan ido nena.
No ves mi capa azul, Mi pelo hasta los hombros,
La luz fatal,
¿La espada vengadora?
¿No ves qué blanco soy? ¿No ves?

Quiero quemar de a poco
Las velas de los barcos anclados
En mares helados, nena.
Este invierno fue malo
Y creo que olvidé mi sombra en un subterráneo.
Y tus piernas cada vez más largas
Saben que no puedo volver atrás
La ciudad se nos mea de risa, nena

jueves, junio 03, 2010

Divagues de Jueves... Bleh!

¿Está mal que de todas las últimas clases de la facultad solo me haya gustado la clase especial que tenía poco que ver con psicología?
¿Está mal que me guste poco y nada psicoanalisis, siendo que en la uba toman la mitad de las cosa por ese lado?
Por suerte, con el poco esfuerzo que le pongo a estas materias, zafo y apruebo, no promociono pero bueno, eso es para los que les gusta el lujo =P.

Que mala manera de instruir al pueblo en la UBA, al menos en la parte de psicología. Que lamentable que la primaria de mi infancia ya no tenga turno tarde y que los grados de turno mañana no tengan ni 20 sujetitos.
Que mal que en una materia, de 30 TP, 15 contengan plagio de algo qeu da vueltas por internet. Porque a mi epistemología y psicologia genética no me gusta, pero de ahí a no hacer lo que me corresponde para ser lo que quiero ser...
Que bueno que haya gente que quiera cambiar las cosas. Que bueno que haya gente que estudie y promocione todo. Debería imitarlos, aunque se que varios te estudian de memoria, sacan diez y depués son los de los qeu te dicen, anda a tu casa que no tenes nada.
Que bueno que se ofrezcan cursos gratis como "ayuda emocional en la emergencia psicosocial", y que bueno que un mortal like me pueda asistir sin tener que hacer todo un papelerio innecesario.
Que mala es mi puntería, de dominada a tonta, de tonta a loca, de loca a ocupada. Que bueno que la gente este en pareja por estar. Que malo que la gente este en pareja por estar.
Que buena mi abuela y su chipa con forma de palomita. Que bueno que me siga diversión comerle la cabecita primero. Que malo que me coma la cabeza por algunas personas. Que bueno que no me como la cabeza por las palomas.
Que malos que podemos llegar a ser como equipo. Que bueno que le podamos ganar a los invictos.
Que bueno que un hermanito te saque la lengua con alegría cuando lo vas a buscar al jardín de infantes. Que malo que gente adulta saque la lengua sin alegría.
Que bueno que una mujer te saque la lengua con alegría. Que malo que no puedas leer la mente de esa mujer. Que bueno que no puedas leer la mente de esa mujer.
Que bueno cambiar en algún sonrisa por sonrisa, mirada por mirada. Que malo que sea solo un momento.
Que bueno que piensen en engañar a novios con vos. Que malo que se piense en engañar novios (sea por el motivo que sea).
Que bueno que en estos ultimos tiempo pueda sentirme feliz.
Que bueno tener buenos/as amigos/amigas. Muy bueno que sean muy buenos.

Era necesario terminar con algo así de bueno.

Es un jueves en el que no me toca ir a entrenar, y en el que vi una 4x4 en la ciudad y un chico haciendo malabares en el subte.
Así que no esperen que me tome el tiempo para ordenar todo lo que escribí más arriba.

Y si a alguno le interesa el curso me pregunta o busca en goole algo asi como "foro del sector social"

martes, junio 01, 2010

WE SHOULD HAVE EACH OTHER TO TEA HUH?

The Lovecats - The Cure

We move like cagey tigers
We couldn't get closer than this
The way we walk
The way we talk
The way we stalk
The way we kiss
We slip through the streets
While everyone sleeps
Getting bigger and sleeker
And wider and brighter
We bite and scratch and scream all night
Let's go and throw
All the songs we know...

Into the sea
You and me
All these years and no one heard
I'll show you in spring
It's a treacherous thing
We missed you hissed the lovecats

We're so wonderfully wonderfully wonderfully
Wonderfully pretty!
Oh you know that I'd do anything for you...
We should have each other to tea huh?
We should have each other with cream
Then curl up by the fire
And sleep for awhile
It's the grooviest thing
It's the perfect dream

Into the sea
You and me
All these years and no one heard
I'll show you in spring
It's a treacherous thing
We missed you hissed the lovecats

We're so wonderfully wonderfully wonderfully
Wonderfully pretty!
Oh you know that I'd do anything for you...
We should have each other to dinner huh?
We should have each other with cream
Then curl up in the fire
Get up for awhile
It's the grooviest thing
It's the perfect dream

Hand in hand
Is the only way to land
And always the right way round
Not broken in pieces
Like hated little meeces...
How could we miss
Someone as dumb as this?

I love you... let's go...
Oh... solid gone...
How could we miss
Someone as dumb as this?




- ¿Puede ser en español para los que tenemos un bajo nivel de inglés?
- Si, puede ser.


The Lovecats - The Cure

Nos movemos como enjaulados
No podemos acercarnos más
La manera en que caminamos
La manera en que hablamos
La manera en que cazamos
La manera en que besamos
Nos escurrimos por entre las calles
Mientras todos duermen
Volviéndonos más grandes y veloces
Y anchos y brillantes
Mordemos y rasguñamos y gritamos toda la noche
Vámonos y hagamos
Todas las canciones que conocemos...

Dentro del mar
Tú y yo
Todos estos años y nadie se enteró
Te enseñaré en primavera
Es algo terrible
Te echamos de menos gritaron los gatos amantes

¡somos tan maravillosamente maravillosamente
Maravillosamente hermosos!
Sabes que haría cualquier cosa por ti...
Deberíamos tomar el te juntos, no?
Deberíamos tomar crema juntos
Luego acurrucarnos junto al fuego
Y dormir un rato
Es ideal
El sueño perfecto

Dentro del mar
Tú y yo
Todos estos años y nadie se enteró
Te enseñaré en primavera
Es algo terrible
Te echamos de menos gritaron los gatos amantes

¡somos tan maravillosamente maravillosamente
Maravillosamente hermosos!
Sabes que haría cualquier cosa por ti...
Deberíamos tomar el te juntos, no?
Deberíamos tomar crema juntos
Luego acurrucarnos junto al fuego
Y dormir un rato
Es ideal
El sueño perfecto

Cogidos de la mano
Es la única forma de aterrizar
Y siempre hacer las cosas bien
No romperse en trozos
Como los odiados ratones...
¿cómo podríamos extrañar
A alguien así de tonto?

Te quiero... Vámonos...
Oh... Desapareciste...
¿cómo podríamos extrañar
A alguien así de tonto?