SEMI-ENSAYO - REFLEXIÓN NALÍSTICA

Por naturaleza, el ser humano desde el nacimiento es un organismo dependiente de un otro. Necesita de alguien que venga en su auxilio, que le provea lo necesario para (sobre)vivir. Y esta necesidad, a decir verdad, se mantiene hasta el último día de vida. No existe superhombre que pueda valerse de sí mismo y nada más que de sí mismo para subsistir como ser. Ni existirá jamás.
A su vez, el humano carece de medios eficaces de comunicación interpersonal. Lo más eficaz es la palabra hablada, y esta se encuentra muy lejos de la perfección. No hay que olvidar la habilidad adquirida respecto a trampas y engaños (¿naturaleza humana?) posibles de efectuar al utilizar la paalabra, lo cuál lleva a una necesidad de cierto grado de desconfianza al ser un oyente. Además, habría que sumarle el factor del poco tiempo que la sociedad actual le deja a la comunicación tranquila y distendida.
Entonces, y en consecuencia, toda persona tiene como destino natural y/o biológico la condena a vivir en confusión, producto de necesitar a un otro y no poder informárselo.
Pero he allí la cuestión, como dije, es el destino natural-biológico (animal si se quiere). El hombre, en todo su esplendor y en toda su decadencia, ha alcanzado su propia naturaleza, su propia lógica, alejada de toda otra lógica animal. El humano tiene razón, tiene conciencia, y con estás tiene la chance de optar por: o responder al mandato de la madre naturaleza y vivir su condena a la confusión, o usar toda su capacidad, inherentemente humana, de crearse destinos alternos (no sé si mejores o peores, si diferentes) y extenuarse en esfuerzos en pos de integrarse con un otro.
A mi juicio, el hombre, predestinado naturalmente a la soledad y su consecuente extinción, debe poner sus energías, paciencias, voluntades y claridades, en lograr una interrelación armónica para mejorar la sociedad, o al menos parte de ella.
La persona tiene que buscar facilitar así su existencia. Si es que quiere seguir existiendo, claro está.

DEFINICIONES PARA RECORDAR

Disciplina:
(Del lat. disciplīna).
- f. Doctrina, instrucción de una persona, especialmente en lo moral.
- f. Arte, facultad o ciencia.

Moral:
(Del lat. morālis).
- adj. Perteneciente o relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el punto de vista de la bondad o malicia.
- adj. Que no pertenece al campo de los sentidos, por ser de la apreciación del entendimiento o de la conciencia.
- adj. Que no concierne al orden jurídico, sino al fuero interno o al respeto humano.

Respeto:
- (Del lat. respectus, atención, consideración).
- m. Veneración, acatamiento que se hace a alguien.
- m. Miramiento, consideración, deferencia.


Compromiso:
(Del lat. compromissum).
- m. Obligación contraída.
- m. Palabra dada.

Palabra:
(Del lat. parabŏla).
- f. Empeño que hace alguien de su fe y probidad en testimonio de lo que afirma.
- f. Promesa u oferta.

Promesa:
(Del lat. promissa, pl. de promissus).
- f. Expresión de la voluntad de dar a alguien o hacer por él algo.
- f. Persona o cosa que promete por sus especiales cualidades.
- f. Augurio, indicio o señal que hace esperar algún bien.

NEGOCIAR

Andas diciendo que apostar carece de sentido,
y usando tus sitemas te dedicas a negociar.
Y nada más.

NO JUEGUES

Jugás a escapar de los abrazos
y no te das cuenta
de que en cada triunfo
Te morís un poco más.

DE MOSCAS Y CUCHILLOS

Entró a la casa cómo por casualidad.
Mientras se arrimaba a la mesa avistó que un cuchillo se encontraba parado contra una botella de vodka abierta pero absolutamente llena.
Lentamente la mosca se acerca al cuchillo y comenta:
- Tienes rasgos similares a cuchillos de épocas antigüas, sin embargo, a pesar de evidenciar cierto uso, brillas cómo nuevo.

El cuchillo no articula palabra alguna, entonces la mosca pregunta:
- ¿Por qué no hablas?¿Por qúe te quedas ahí parado sin hacer nada?

El cuchillo no contesta. La mosca piensa que quizás este no la advierte, en consecuencia, se acercó más a él. Luego, la mosca dice:
- Quiero saber en dónde has estado, en dónde estarás.

El cuchillo se ve imperturbable. La mosca habla:
- Quiero saberlo porque percibo en tu cuerpo una sustancia desconocida para mí... una dulce sustancia nunca antes vista. ¿Qué és?¿de dónde proviene?¿por qué la tienes tú?

El cuchillo mantiene su postura. La mosca necesita seguir interrogando:
- ¿Por qué no me contestas?¿acaso me tienes miedo? Soy una simple mosca, no puedo hacerte nada malo. Quiero sentir tu sabor. Nada más. Nada menos. ¡Contéstame!

Al ver que el cuchillo no reaccionaba ante ella, la mosca osó pensar que él en realidad estaba esperanado que ella actue como deseaba hacerlo.
- Pues bien, si es lo que quieres, me silenciaré y solo actuaré cómo mosca que soy.

A fin de saborear el filo del cuchillo, la mosca sobre este se posó.
Apenas rozó su aparato bucal con la sustancia de aquel, el cuchillo cayó y las alas de la mosca rebanó.


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¿A qué le temes?



En fin, siendo algo que acabo de pensar en la ducha, espero que con su poca perfección literaria el texto exprese el punto clave de la cuestión.

Con la mayor justeza,
Nale.