¿Dos partes?
Entrégate a mí.
Recorreremos los cielos tormentosos,
las aguas turbias, las llanuras desiertas
y los bosques pantanosos.
Luego, nos detendremos.
Te miraré, me mirarás, y viceversa.
Directo a los ojos.
¿Cuestión de gustos?
Podría terminarlo ahí, pero para más variedad lo complemento.
Sentirás la felicidad, sentiré la felicidad, y viceversa.
Los cielos se despejarán, las aguas aclararán,
las llanuras florecerán.
Y los bosques pantanosos... bueno, siempre bosques pantanosos serán...
Sentirás la felicidad, sentiré la felicidad... y viceversa.
Reflexión:
Se quejan de los gatos pero, sin embargo, las señoras siempre están dispuestas a alimentarlos. Mientras tanto, los cóndores perecen, sin pena ni gloria, o sin gloria, en algún punto perdido del país.
(Va con toda la particularidad que la generalidad me permite... o al revés)
Con la mayor justeza,
Nale.
sábado, junio 25, 2011
martes, junio 14, 2011
MENTE EN RE-CONSTRUCCIÓN
Los abismos, las montañas. ¿Cuál es cuál si miramos de costado?
Pronto, probablemente este fin de semana u el otro, volveré a estos gratificantes pagos.
Pronto, probablemente este fin de semana u el otro, volveré a estos gratificantes pagos.
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