TACITURNO

En su andar taciturno
traza infinitos ecos silenciosos,
con cuerpo, alma y nombre,
que se le escapan por la mirada.

Si pudiese atravesar el tiempo...
Si lograse alcanzar aquel nombre...
Seguramente, el eterno retorno
sería un poco menos retorno
y un poco más eterno.

LA CABEZA

Te toca de frente y vos no lo vés,
Te habla al oído y no lo escuchás,
Te ofrece con gracia y no contestas.

No estas ciego, ni sordo, ni mudo,
solo sos un pelotudo.
Él tiene sucias las manos, quizá.
Vos tenés mugre en la mente...
No estas ciego, ni sordo, ni mudo,
solo sos un pelotudo.

INDECOROSO

Con la fuerza del tigre silencioso,
y con certeza de pingüino alcoholizado,
yo te busco indecoroso.

Sin las cartas y sin las mañas,
sin experiencia, pero con ganas.